Vitamina E 400 UI x 30 cápsulas.
La vitamina E se ecncuentra en la naturaleza como 8 diferentes tocoferoles siendo el más ampliamente distribuido y el más activo el alfatocoferol. Se absorbe en el tubo digestivo por un mecanismo similar al de las demás vitaminas liposolubles y penetra en el torrente sanguíneo a través de la linfa, asociada primero a los quilomiciones y después a las beta-lipoproteínas plasmáticas, de manera que sus niveles en el plasma son directamente proporcionales a los de los lípidos. Se deposita en todos los tejidos. Alrededor del 75% de la vitamina se excreta por la bilis y el resto por la orina, previa metabolización hepática. La vitamina E se localiza en las membranas celulares, actuando como un antioxidante más que como un cofactor específico. En esta acción inhibe la oxidación de componentes celulares esenciales y evita la formación de productos tóxicos de la oxidación. El oxígeno molecular es el aceptador final de los electrones generados durante los procesos oxidativos. Normalmente capta electrones y se reduce por lo tanto a agua, pero cuando esta reducción se realiza paulatinamente, es decir capta los electrones de a 1 por 1, se van obteniendo moléculas altamente reactivas, que son capaces de producir daño celular, conocidas como radicales libres (ion superóxido, peróxido de hidrógeno y radical de hidróxilo). Previene y protege del daño oxidativo al atrapar y estabilizar radicales libres. Una unidad de vitamina E equivale a la actividad biológica de 1 mg de alfatocoferol. Los aportes diarios recomendados son de 10 a 30 mg. Las dietas con elevado contenido de ácidos grasos poliinsaturados aumentan las necesidades así como también el contacto con agentes oxidantes como los contenidos en el humo del tabaco, la polución ambiental. La deficiencia clínica no es frecuente, se observa en casos de síndrome de mala absorción y en recién nacidos y en casos de dieta desbalanceada o insuficiente. Provoca un cuadro neurológico bien definido con compromiso del SNC y periférico. Sin embargo el mayor interés en el uso de la vitamina E está en sus propiedades farmacológicas como antioxidante biológico, lo que la hace particularmente útil en la prevención y tratamiento del envejecimiento prematuro, enfermedades crónicas involucrando períodos de reparación de los tejidos como el post-operatorio, enfermedades inflamatorias crónicas, etc. Asimismo, aunque su rol no está completamente definido, la agresión oxidativa participa en la depresión de la respuesta inmunológica y desarrollo del cáncer.