Cuando el anticuerpo monoclonal de Pasurta entra en el organismo recubre al receptor de una hormona producida por la tiroides: la calcitonina. Al hacerlo, impide que se produzca el episodio de dolor, o al menos reduce su intensidad. Este efecto se ve potenciado gracias al efecto vasodilatador del principio activo.
En otras palabras, Pasurta evita que los nervios craneales relacionados con la migraña -como el nervio trigémino- reaccionen ante la calcitonina, previniendo así el dolor.