- Lo primero que debemos hacer antes de abrir la mascarilla, es lavarnos las manos con jabón y colocarse la mascarilla con las manos limpias y secas. Una vez que tenga en sus manos la mascarilla, debe revisarla y fijarse que no esté dañada, húmeda o sucia, de ser así NO LA USE.
- Sostenga la mascarilla KN95 en la mano con la espuma o varilla nasal en dirección a la punta de los dedos.
- Colóquese la mascarilla por debajo del mentón con la varilla nasal en la parte superior.
- Debe pasar la correa por encima de su cabeza, luego déjela ajustada por detrás de la nuca
- Coloque sus dedos de ambas manos sobre la varilla nasal, presionándola para que se adapte a la forma de su nariz.
- El respirador de su KN95 debe estar completamente ajustado de manera hermética. Es importante saber que el uso de lentes o joyas, así como el cabello, puede formar huecos entre su rostro y el borde de la mascarilla. La mascarilla es más efectiva si usted se encuentra afeitado.
- Para que pueda verificar que no se hayan formado huecos, coloque ambas manos de forma suave sobre su mascarilla KN95 cubriendo la mayor parte posible y posterior a eso exhale, si siente que se escapa aire al momento de exhalar, quiere decir que no quedó bien ajustada. Debe repetir el mismo procedimiento para que la mascarilla quede ajustada de manera correcta.
- En el caso que haya repetido el procedimiento del punto anterior y sigue sin funcionar, debe cambiar el tamaño de la mascarilla, aun así, le brindará una protección mayor a usar una mascarilla de tela.
- Luego de quitarse su mascarilla KN95 debe volver a lavarse las manos con agua y jabón o con un desinfectante que contenga al menos un 60% de alcohol.
- No lave su mascarilla ni tampoco déjela secando, ya que esto podrá afectar su funcionalidad.
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Todo sobre las Mascarillas
La pandemia ha normalizado el uso de mascarillas. Sin embargo, este método de protección no es nuevo. Técnicamente, data de 1897 y solía tener un uso quirúrgico. Como herramienta de prevención de enfermedades, hay vestigios de su utilización en expresiones artísticas del siglo XVII y también durante la época de la Gran Peste.
Como todo producto, las mascarillas han evolucionado a lo largo del tiempo. Dependiendo de su tipo, pueden prevenir infecciones respiratorias, el contacto con alérgenos o partículas tóxicas, la transmisión de enfermedades aéreas, entre otros. Acompáñanos a conocer más sobre ellas.
¿Qué son las Mascarillas?
Las mascarillas —también conocidas como cubrebocas, barbijos o tapabocas— son máscaras parciales que cubren el área buconasal. Su diseño es autofiltrante y, como tal, puede prevenir la expulsión de partículas infecciosas o dañinas para la salud, su aspiración o ambas cosas.
Las mascarillas son una herramienta fundamental para la salud pública ya que en estos tiempos previene la propagación del COVID -19, es importante tener en conocimiento que siempre será mejor usar mascarillas que no usar ninguna.
Es importante para protegerte y proteger a los demás del COVID 19, los CDC recomiendan el uso de mascarillas de forma constante.
Existen dos tipos de mascarillas: Las mascarillas comunes y de respiración, en ambos casos son efectivas para reducir la transmisión del COVID- 19 usándolas de forma constante y correcta.
Algunas mascarillas de respiración o comunes, ofrecen un nivel de protección superior al resto y algunas pueden ser más difíciles de usar constantemente. Pero lo más importante es usarlas de manera bien ajustadas, generando una mayor comodidad y brindando una buena protección.
Usar mascarillas ya sean de respiración o comunes es importante y fundamental en el caso que existan personas con mayor riesgo de enfermarse gravemente o situaciones de alto riesgo.
Situaciones en las que se debe usar mascarillas
➡️ Al viajar en aviones, autobuses, trenes u otro medio de transporte público, especialmente si su viaje es por un tiempo prolongado.
➡️ Al tener un familiar o alguien cercano que presente COVID 19.
➡️ Cuando hay que respetar el distanciamiento físico como por ejemplo en lugares cerrados o al aire libre lugares que presentan un alto flujo de personas.
➡️ En el caso de personas que presentan una mayor probabilidad de enfermarse gravemente, el caso de los adultos mayores, personas con inmunodepresión u otro tipo de enfermedades.
➡️ Cuando no estamos cubiertos por la vacuna del COVID- 19.
Cómo y cuando usar una mascarilla
Las mascarillas sirven para prevenir la transmisión de enfermedades aéreas; la aspiración de partículas alérgenas, contaminantes o nocivas para la salud; o la infección de un paciente durante una intervención quirúrgica.
Se recomienda su uso al trabajar con pintura, aerosoles o disolventes fuertes; en ambientes sucios, polvorientos o húmedos; en habitaciones con hongos y moho; en las clínicas, salas de urgencia y quirófanos; en las minas y similares; entre otros.
También se aconseja su uso ante el riesgo de contraer enfermedades pandémicas o endémicas que se transmitan por el aire, como la gripe o el coronavirus.
Para una mayor protección, sigue las instrucciones de uso del empaque. Ajusta la mascarilla para que cubra toda la zona buconasal. Puedes ayudarte con el clip y las bandas elásticas.
La mayoría de las mascarillas son desechables y tienen una vida útil de cuatro horas de uso. ¡Cambia tu mascarilla con frecuencia y deséchala apropiadamente!
¿Cómo están hechas?
- El diseño de las mascarillas también depende del tipo. Las mascarillas de tela, por ejemplo, se fabrican entrelazando capas de distintos tejidos, como el algodón y el poliéster.
- Las mascarillas KN95 y N95 tienen un ajuste perfecto, previniendo que haya escapes en la zona buconasal. Pueden incluir una válvula para facilitar la respiración, aunque, actualmente, lo más común es que no la tengan.
- Estas mascarillas contienen tres capas de telas no tejidas o TNT. La externa funciona como barrera, protegiendo al portador de los líquidos infecciosos que hay en el ambiente. La tela intermedia, normalmente hecha con polipropileno, actúa como filtro. Su capacidad de filtrado se mide en FFP:
- La FFP1 tiene un poder de filtrado del 78 % y se recomienda en ambientes donde los aerosoles y el polvo no son un problema.
- La FFP2 tiene un poder de filtrado de 92 % y filtra partículas de hasta 0,6 micras. Previene la aspiración de humo, aerosoles, polvo, moho, virus y bacterias; además de pesticidas, disolventes o tintes agresivos.
- La FFP3 cuenta con una eficacia del 98-99 %. Además de filtrar todas las partículas citadas en el apartado anterior, reduce el riesgo de entrar en contacto con sustancias radioactivas, oncogénicas o venenosas.
- La tela interna de las mascarillas intenta mejorar el ajuste. También sirve para prevenir alergias, dermatitis y molestias por contacto.
¿Qué función cumplen?
Depende del tipo de mascarilla:
Las mascarillas médicas o quirúrgicas protegen tanto al paciente como al portador de las salpicaduras o gotículas infecciosas cargadas de gérmenes y bacterias. Sin embargo, no son muy efectivas en el filtrado de virus aéreos o sustancias nocivas.
Las mascarillas KN95 y N95 filtran partículas grandes y pequeñas: protegen al portador —más no a quienes le rodean— de los virus, polvos, aerosoles, hongos, humedad y bacterias.
Las mascarillas de tela previenen la expulsión de saliva y fluidos cuando el usuario habla, canta, tose o estornuda; pero no tienen un poder alto de filtrado. Más bien actúan como una barrera de seguridad.
¿Cómo usar una mascarilla KN95?
¿Cómo elegir una mascarilla o mascarilla de respiración dependiendo las situaciones?
Las mascarillas comunes y corrientes y con filtros pueden ofrecer diferentes niveles de protección dependiendo del tipo de mascarilla y de cómo se están usando.
Los productos que están fabricados de telas de trama abierta, tienen una menor protección, por otro lado, si el producto es tejido con finas capas, estos ofrecerán una mayor protección.
Algunos ejemplos de mascarillas que ofrecen un buen nivel de cuidado son las siguiente: Mascarillas quirúrgicas desechables bien ajustadas y las KN95, estas últimas son las que ofrecen el máximo nivel de protección al usarlas.
Independiente al producto que se elija, la mascarilla debe tener incorporado un buen ajuste al rostro evitando que queden huecos en los alrededores de la nariz o la cara. Complementado a esto, debe ser cómoda cuando la usamos de manera correcta.
La mascarilla de respiración posee una mejor capacidad de filtración y en el caso de usarla de manera correcta en todo momento, puede aportar un nivel mayor de protección que una mascarilla de tela.
Es importante tener en cuenta que si se usan mascarillas de respiración o mascarillas comunes resultarán menos efectivas si no se ajustan bien o si se usan de forma inadecuada, con esto nos referimos a quitársela de manera constante.
Las personas pueden evaluar distintos factores al momento de elegir una mascarilla como por ejemplo: Comodidad de esta, contextos en las que se debe usar, familiares o personas expuestas a enfermedades graves, entre otras.
¿Qué elementos debe tener una buena mascarilla?
- Varilla nasal.
- Debe evitar el paso de la luz al colocarla a una buena fuente de luz.
- Un buen ajuste en la cara (mentón, nariz, boca) evitando fugas de aire.
- Múltiples capas de telas y de trama cerrada.
Mascarillas y COVID19
Las autoridades consideran que, siempre que las personas estén al aire libre, respetando la distancia de uno o dos metros reglamentarios y lejos de las aglomeraciones, pueden pasear, caminar o estar en exteriores sin riesgo de contagio.
Como siempre, la decisión está en tus manos. Recuerda que las mascarillas seguirán siendo obligatorias en interiores.
Tener en cuenta para los niños
Las personas de 2 años en adelante que no estén vacunadas deberían usar SIEMPRE mascarillas en lugares cerrados.
Se recomienda que también: Estudiantes, profesores y personas que visiten escuelas de kínder, más allá que estén vacunados deben usar mascarillas.
Elije una mascarilla que este bien ajustada al niño para que lo pueda usar la mejor manera posible, en el caso que la mascarilla se ajuste mal o sea incómoda, puede generar que el niño se la quite del rostro, reduciendo los beneficios.
Debes elegir un tamaño que llegue por encima de la nariz del niño pero que no dificulte su visión.
Si tu hijo está usando de manera habitual una mascarilla de tela o común, al momento de cambiársela por una de respiración puede generar una sensación diferente.
SI tu hijo presenta alguna enfermedad pulmonar o cardiaco debe consultar con su médico antes de aplicar ajustes
Si su hijo presenta problemas para respirar o se marea fácilmente, se recomienda usar mascarillas de tela o desechable.
Reacciones adversas
Las reacciones adversas más comunes son los problemas cutáneos, como la dermatosis facial, el acné y la dermatitis. Sin embargo, los expertos coinciden en que es el uso prolongado de la mascarilla en climas cálidos lo que favorece su aparición.
Por lo general, la utilización de mascarillas no tiene efectos secundarios, a menos que se usen por 12 horas o más. En este caso, el usuario podría sufrir de dolores de cabeza, sudoración, calor o molestias en el área de las orejas.