Durante los primeros meses de vida la barrera hematoencefálica y las funciones metabólicas no están del todo desarrolladas, y al administrar este medicamento se pueden provocar problemas neurológicos en niños pequeños, por eso es fundamental que la dosis sea exacta y estricta en neonatos, lactantes, niños en edad de andar y niños pequeños.
Este es un medicamento que se asocia con el aumento del riesgo de arritmias ventriculares graves o muerte súbita proveniente de complicaciones cardiacas, por ello, la dosis a administrar debe ser mínima.
La domperidona junto a otros medicamentos que alargan el intervalo QTc implica que se administre con precaución en pacientes que presenten antecedentes de prolongación de intervalos de conducción cardiaca, enfermedades cardiacas esenciales, alteraciones de electrolitos o insuficiencia cardiaca congestiva.
Se debe tener en cuenta que es posible que aumente los niveles de prolactina de manera sintomática y causar amenorrea, galactorrea o ginecomastia, síntomas que desaparecen al suspender el medicamento.
No debe administrarse en pacientes con deterioros graves en el hígado o problemas en la función hepática, en los pacientes con insuficiencia renal grave, la dosis debe ser menor o se deben extender los intervalos de dosificación.
Si se tiene intolerancia a la lactosa o galactosa de forma hereditaria, mala absorción de glucosa o insuficiencia a la lactasa, no se debe administrar el medicamento.
Referente a la suspensión oral, esta contiene sorbitol por eso los pacientes que tengan intolerancia a la fructosa tampoco deben tomarlo.
Las reacciones alérgicas pueden aparecer de forma retardada ya que contiene parahidroxibenzoato de metilo sódico y parahidroxibenzoato de propilo sódico