La vitamina C, es un nutriente necesario para la formación de cartílagos, vasos sanguíneos, músculos y colágeno en los huesos. La vitamina C, además es fundamental para el proceso de cicatrización y curación del cuerpo.
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Todo sobre la Vitamina C
La vitamina C es necesaria y fundamental para la reparación y crecimiento de tejidos en nuestro cuerpo, dentro de las funciones se destaca: formar tejido cicatricial, sanar heridas, reparar cartílago, dientes y huesos, formación de una proteína importante para producir ligamentos, tendones, la piel y vasos sanguíneos, además ayuda a la absorción de hierro.
¿Qué es la vitamina c?
Cuando hablamos de vitamina C, nos referimos a una vitamina que es hidrosoluble, fundamental para el desarrollo y crecimiento normal.
La vitamina C es hidrosoluble o soluble en agua y los excedentes de esta vitamina se eliminan a través de la orina. Se recomienda tomar de manera regular este tipo de vitaminas, evitando una escasez en el cuerpo.
Reacciones adveras y efectos secundarios
Se debe consumir vitamina C en las dosis adecuadas, ya que, si se consume en grandes cantidades, puedes causar efectos secundarios, entre ellos:
➡️ Acidez estomacal.
➡️ Vómitos, diarreas y nauseas.
➡️ Dolor de cabeza.
➡️ Enrojecimiento de la piel.
➡️ Cólicos estomacales e hinchazón.
En algunos casos, el consumo de suplementos de vitamina C puede causar cálculos renales.
¿Qué función cumple?
¿Cómo y cuándo tomar Vitamina C?
Normalmente se recomienda tomar Vitamina C una vez al día, pero siempre se debe considerar las indicaciones de su médico.
¿Cuáles son sus contraindicaciones?
Presentaciones y dosis
La presentación de vitamina C es en: tabletas de liberación prolongada, cápsulas, geles masticables, gotas líquidas, tabletas masticables y pastillas.
La cantidad de vitamina C que se recomienda consumir de manera diaria, es de 90 miligramos en el caso de los hombre y 75 miligramos en mujeres adultas.