TRATAMIENTO
Todo sobre la Hiperhidrosis
La hiperhidrosis es una condición médica caracterizada por una sudoración excesiva e incontrolable, que va más allá de lo necesario para regular la temperatura corporal.
Es fundamental reconocer el impacto emocional y social de la hiperhidrosis y buscar apoyo médico para explorar opciones de tratamiento. Los tratamientos van desde antitranspirantes y medicamentos hasta procedimientos más avanzados como la toxina botulínica o la cirugía, dependiendo de la gravedad y la ubicación de la sudoración excesiva. El abordaje multidisciplinario, que incluye el apoyo psicológico, puede ser crucial para mejorar la calidad de vida en aquellos afectados por la hiperhidrosis.
Conoce más acerca del mundo de la hiperhidrosis, donde la sudoración excesiva va más allá de lo físico, afectando emociones, relaciones y la calidad de vida. Descubre cómo esta condición desafiante puede influir en cada aspecto diario y cómo encontrar alivio.
¿Qué es la hiperhidrosis?
La hiperhidrosis es un trastorno médico en el que una persona suda de manera excesiva, y esta sudoración no se ajusta a lo necesario para controlar la temperatura del cuerpo. Esta condición va más allá de lo habitual y puede tener impactos negativos en la calidad de vida de quienes la experimentan.
¿A qué se debe este aumento de sudoración?
Este tipo de sudoración puede deberse a varias causas que logran sobre estimular las glándulas, una de ellas es la tensión emocional, el estrés, o el efecto de sustancias farmacológicas, existen casos en los que se produce por motivos térmicos.
En algunos casos, la hiperhidrosis puede llegar a ser tan fuerte que puede ocasionar incapacidad laboral y social, la persona se aísla para no ser víctima de situaciones incómodas, como mojar la ropa, gotear el suelo o los utensilios de trabajo.
La mitad de los casos son de carácter hereditario.
Causas
Primaria (Idiopática):
Sin causa específica identificada.
Suelen tener un componente genético.
Comienza en la infancia o adolescencia.
SECUNDARIA
Relacionada con otras condiciones médicas como diabetes, hipertiroidismo, menopausia, entre otras.
Tipos de Hiperhidrosis
Hiperhidrosis Focal
Axilar: Sudoración excesiva en las axilas.
Palmar: Sudoración excesiva en las manos.
Plantar: Sudoración excesiva en los pies.
Facial: Sudoración excesiva en la cara.
Hiperhidrosis Generalizada
Afecta diversas áreas del cuerpo.
Síntomas
Sudoración excesiva que va más allá de lo necesario para regular la temperatura.
Puede ser constante o episódica.
Interfiere con las actividades diarias y la calidad de vida.
Diagnóstico
El diagnóstico de la hiperhidrosis generalmente implica una evaluación clínica y, en algunos casos, pruebas específicas para determinar la gravedad y la ubicación de la sudoración excesiva.
Tratamientos
Antitranspirantes con receta médica
Estos son fabricados a base de cloruro de aluminio y se aplican en la piel seca antes de irse a la cama. Se debe tener mucho cuidado de evitar que entren en contacto con los ojos, por ello se deben enjuagar muy bien las manos por la mañana.
Una vez que se comiencen a ver los resultados, se puede reducir el uso a dos veces por semana para mantener los efectos. Es sumamente importante que conozcas los efectos secundarios para reducirlos al máximo.
Cremas y toallas con receta médica
Este tipo de toallas de venta con receta médica contienen glicopirrolato y son excelentes para ayudar a controlar el sudor de las manos y la cabeza.
Se usan de forma frecuente el pies, manos y axilas, aunque uno de los efectos secundarios más conocidos son la resequedad en la boca y la irritación en la piel.
Antidepresivos
Se ha dado a conocer que algunos medicamentos que se usan para tratar la depresión pueden servir para reducir la sudoración y, por ende, controlar la hiperhidrosis porque controlan los niveles de ansiedad.
Inyecciones de toxina botulínica
El tratamiento con botox es capaz de bloquear los nervios que activan las glándulas sudoríparas y es un proceso casi indoloro. En algunos casos, es posible que se requiera aplicar un poco de anestesia en la piel.
El médico tratante puede indicar anestésicos tópicos, hielo o masajes.
Es necesario que se apliquen varias inyecciones para cada zona del cuerpo y esperar algunos días para notar los resultados. Este procedimiento se debe realizar al menos cada 6 meses. Uno de los efectos secundarios a corto plazo es la presencia de debilidad muscular temporal en la zona tratada.