Política de Devoluciones
Lista de precios
El precio válido es siempre el que se publica en la página de cada producto en www.farmex.cl
Política de devoluciones
Si el producto presentara defectos dentro de los 90 días siguientes a la fecha en que fue recibido, el "Usuario" tendrá el derecho de optar entre su reparación gratuita, su cambio o la devolución de la cantidad pagada, la cual será efectiva en los próximos 5 días hábiles. En caso que el pago fuese realizado a través de tarjeta de crédito, la devolución será efectiva con un abono en la tarjeta utilizada. En caso de utilizar otro medio de pago, se realizará la devolución vía transferencia a la cuenta que el cliente especifique. Se debe tener presente que la acción de reparación, cambio o devolución del producto, este no debe encontrarse deteriorado por un hecho imputable al "Usuario". Si es perecible o está naturalmente destinado a ser usado o consumido en un periodo breve, este plazo será el impreso en el producto o en su envoltorio o, en su defecto, será de 7 días.
El “Usuario” se debe comunicar al correo info@farmex.cl para la devolución del producto. Si se hubiere deteriorado o dañado por mal uso del "Usuario", no se aplicará esta garantía.
Se considerará, según lo establecido en la Ley, que existe una falla o defecto:
a. Cuando los productos sujetos a normas de seguridad o calidad de cumplimiento obligatorio no cumplan las especificaciones correspondientes;
b. Cuando los materiales, partes, piezas, elementos, sustancias o ingredientes que constituyan o integren los productos no correspondan a las especificaciones que ostenten o a las menciones del rotulado;
c. Cuando cualquier producto, por deficiencias de fabricación, elaboración, materiales, partes, piezas, elementos, sustancias, ingredientes, estructura, calidad o condiciones sanitarias, en su caso, no sea enteramente apto para el uso o consumo al que está destinado o al que se hubiese señalado en su publicidad;
d. Cuando se hubiera convenido con el Usuario que los productos objeto del contrato deban reunir determinadas especificaciones y esto no ocurra;
e. Cuando después de la primera vez de haberse hecho efectiva la garantía y prestado el servicio técnico correspondiente, subsistieren las deficiencias que hagan al bien inapto para el uso o consumo a que se refiere la letra c). Este derecho subsistirá para el evento de presentarse una deficiencia distinta a la que fue objeto del servicio técnico, o volviere a presentarse la misma, dentro de los plazos a que se refiere el artículo siguiente;
f. Cuando la cosa objeto del contrato tenga defectos o vicios ocultos que imposibiliten el uso a que habitualmente se destine;
g. Cuando la ley de los metales en los artículos de orfebrería, joyería y otros sea inferior a la que en ellos se indique. Para estos efectos se considerará que es un solo bien aquel que se ha vendido como un todo, aunque esté conformado por distintas unidades, partes, piezas o módulos, no obstante que éstas puedan o no prestar una utilidad en forma independiente unas de otras. Sin perjuicio de ello, tratándose de su reposición, ésta se podrá efectuar respecto de una unidad, parte, pieza o módulo, siempre que sea por otra igual a la que se restituye.
h. En el caso de los medicamentos no procede la devolución en ningún caso pues una vez que el farmacéutico ha procedido a dispensar el medicamento, ya no podemos garantizar que el medicamento se ha conservado en las condiciones óptimas para garantizar su seguridad y eficacia. No podemos garantizar que no haya sido manipulado o que se haya expuesto a unas condiciones inadecuadas de conservación, como temperaturas excesivamente elevadas o sometidos a humedad o a la exposición de la luz solar.
Esto es especialmente en el caso de los medicamentos termolábiles, es decir, aquellos que debemos mantener conservados refrigerados, una vez dispensados no podemos garantizar que no se hubiera roto la cadena de frío.
El farmacéutico es el garante de la custodia y la conservación de los medicamentos desde que llegan a la farmacia hasta que se dispensan al paciente.
El farmacéutico, como garante de la eficacia y la seguridad del medicamento, y para evitar riesgos a otras personas, no puede por tanto aceptar la devolución de un medicamento.
Bajo ninguna circunstancia procederán cambios por razones distintas a las arriba mencionadas o por las expresamente contempladas en la Ley. Es decir, frente a los productos ofrecidos por la Compañía no procederán cambios por razones atribuibles a los gustos, apreciaciones o cambios de decisión del "Usuario".