La vitamina E es un nutriente importante para la visión, la reproducción y la salud de la sangre, el cerebro y la piel.
También tiene propiedades antioxidantes. Los antioxidantes son sustancias que pueden proteger las células contra los efectos de los radicales libres, es decir, moléculas generadas cuando el cuerpo descompone los alimentos o cuando se lo expone al humo de tabaco y a la radiación. Los radicales libres podrían influir en las enfermedades cardíacas, el cáncer y otras enfermedades. Si tomas vitamina E por sus propiedades antioxidantes, ten en cuenta que los suplementos podrían no ofrecerte los mismos beneficios que los antioxidantes que se encuentran naturalmente en la comida.
Algunos alimentos ricos en vitamina E son el aceite de canola, el aceite de oliva, la margarina, las almendras y los maníes. También puedes obtenerla de las carnes, los productos lácteos, los vegetales de hoja y los cereales fortificados. Además, está disponible como un suplemento oral en forma de cápsulas o gotas.