Vacuna contra la Influenza

Todo sobre la vacuna contra la influenza. Qué es, función y efectos secundarios 

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Todo sobre la Vacuna contra la Influenza

Con cada cambio de temporada, justo en los meses de otoño e invierno, aumentan los contagios de influenza o gripe. Como esta enfermedad endémica se propaga con facilidad, se recomienda lavarse las manos con frecuencia, cubrirse con el antebrazo al toser o estornudar y quedarse en casa en caso de síntomas.


Se aconseja ponerse todos los años esta vacuna. ¿Cómo y ponerse la vacuna, y qué efectos secundarios podría ocasionar? ¡Vamos a verlo!

¿Qué es la vacuna contra la influenza?

Se trata de una vacuna que ayuda al cuerpo a crear anticuerpos contra la gripe. Si bien no evita el contagio de la enfermedad, lo reduce a gran escala porque previene la aparición de síntomas -y, por ende, la expulsión de gotículas infectadas- y los cuadros graves de salud.


Por su formulación, la vacuna puede ser tetravalente (que es la más popular), recombinante, inactivada o con virus atenuados; y está diseñada para proteger a los inoculados de las cepas más comunes: influenza A (H1N1 y H3N2) e influenza B.

Reacciones adversas y efectos secundarios

No se recomienda vacunar contra la influenza a las personas que sean alérgicas o sensibles a los componentes de la fórmula. Algunas vacunas, por ejemplo, no son aptas para personas alérgicas al huevo, al pollo y a la gentamicina.


Las mujeres embarazadas o en período de lactancia, pacientes con inmunodeficiencia y diagnosticados con el síndrome de Guillain-Barré deben posponer la vacunación hasta obtener la autorización de su médico tratante. Lo mismo ocurre en los casos de hemofilia.


Importante. Dentro de los grupos que no deberían recibir una vacuna contra la influenza encontramos a los niños menores a los 6 meses; personas con alergias graves; pacientes con bronquitis, neumonía, sepsis o meningitis; y quienes hayan presentado una reacción alérgica importante por ponerse una dosis de esta vacuna en el pasado

¿Qué función cumple?

La vacuna contra la influenza protege a la población de los cuadros más graves y las complicaciones asociadas a la enfermedad. Como los virus cambian constantemente, refuerzan la protección natural del organismo disminuyendo la cantidad de contagios y la tasa de mortalidad provocada por la enfermedad (que se estima en un 0,01 % de los contagiados).

¿Cómo y cuándo usarla?

Se recomienda recurrir a la inyección intramuscular para una inoculación apropiada y no vacunarse en caso de presentar fiebre o síntomas propios de una infección.

¿Cuáles son sus contraindicaciones?

No se recomienda vacunar contra la influenza a las personas que sean alérgicas o sensibles a los componentes de la fórmula. Algunas vacunas, por ejemplo, no son aptas para personas alérgicas al huevo, al pollo y a la gentamicina.


Las mujeres embarazadas o en período de lactancia, pacientes con inmunodeficiencia y diagnosticados con el síndrome de Guillain-Barré deben posponer la vacunación hasta obtener la autorización de su médico tratante. Lo mismo ocurre en los casos de hemofilia.


Importante. Dentro de los grupos que no deberían recibir una vacuna contra la influenza encontramos a los niños menores a los 6 meses; personas con alergias graves; pacientes con bronquitis, neumonía, sepsis o meningitis; y quienes hayan presentado una reacción alérgica importante por ponerse una dosis de esta vacuna en el pasado.

Presentaciones y dosis

La vacuna contra la influenza más común viene en una jeringa precargada con una solución inyectable.


Se recomienda inocularse contra la influenza una vez al año. La dosis dependerá de la edad y, en algunos casos, del tipo de vacuna a utilizar. Por lo general, las jeringas vienen cargadas con una dosis para adultos de 0,50 ml.


La dosis pediátrica varía según el grupo etario: 0,25 ml para niños de 6 meses a 36 meses de edad y 0,50 ml para los de 36 meses o más.